Hoy, un año después intentaré hacer un resumen de lo vivido en esos momentos. Bien, uno de mis hermanos ingresó en el hospital para ser intervenido, la operación era relativamente sencilla y de un ingreso corto, según los médicos todo fue perfecto y el día de su salida del hospital mi hermano de nuevo fue intervenido, pero la segunda vez más que intervención fue una chapuza para salir de esa penosa situación y, como no hay dos sin tres, vuelve otra vez al quirófano, y en esta ocasión con graves consecuencias.
¡A partir de ese momento comenzó la pesadilla!
Ya que esta vez mi hermano entró en el corredor de la muerte. Pero era Navidad y Dios hizo el milagro y hoy mi hermano cumple un año. ¡Él hoy está aquí para verificar que existe el túnel! Ese túnel que dicen que cuando entras ves lucecitas de colores. Las que te dicen ha llegado "tu" momento para traspasar la línea y entrar al otro lado de la loza. Es lo único que sabemos con certeza.
¡Nuestro traspaso depende de una loza!