Hola a
mis tres seres queridos; espero que nada ni nadie os haya alterado el descanso
de vuestra alma. Este mes para la familia Macías - González, tiene recuerdos
buenos y malos. Por ejemplo hoy primer domingo de junio, se cumplen
cuatro décadas y siete años. O lo que es lo mismo cuarenta y siete que dejamos
de disfrutar de la presencia de nuestro querido Manolo. Imagínate lo que Dios
nos tenía reservado. Esa noche tú mi madre, él propio Manolo, él Antonio con su
mujer e hija, Paulino, José y yo, estábamos reunidos, los únicos que no estaban era la
Concha, Joselillo y sus niños.
Pero
esa noche entre las doce y la una, tu proyecto se fue al infinito y el día
cinco del sesenta y siete se convirtió en oscuridad para todos nosotros.
Marcándonos el principio de una vida diferente de la que teníamos.
Hasta el cinco de ese mismo mes.
Hasta el cinco de ese mismo mes.
Bien, como he dicho antes, este mes tiene malo y bueno. Para mí lo malo es evidente
y lo bueno, que el trece tú celebrabas tu Santo físicamente. Ahora no estás, pero yo
mentalmente te recuerdo y lo hago. Así que padre por ser quien eres,
nada más y nada menos que mi padre, en nombre de tus hijos, nietos y de todos
los que te queremos desde este lado de la vida. ¡Muchas felicidades!
Y al igual que el cinco y el trece de junio, tengo recuerdos especiales, también los tengo del diez de octubre y del uno de diciembre. Por mi madre y por ti.
¡Son fechas difíciles de olvidar!