lunes, 28 de septiembre de 2009

Francisco

Espero, que tu alma repose en paz, junto a este bello paisaje.
Ayer te despedimos: ayer te dijimos adiós y hasta cuando Dios quiera, ya que has cogido el camino de nunca jamás. Yo me despedí de ti recordando tu cuerpo tal como te he conocido toda la vida y dentro de mis retinas quedará tu imagen de persona tranquila, noble y buena.
La verdad es que ayer pasamos unos momentos muy tristes.

Sobretodo tu familia porque había llegado el momento de tu traspaso.
Pasabas de una vida a otra. Ahora para tu familia y para tus amigos eres un recuerdo y un sentimiento.
Seguramente, hoy cada uno de nosotros hayamos dicho palabras sin sentido y el silencio hubiese sido mucho mejor, pero esta actitud también resulta incómoda. En definitiva, que en momentos como estos se mezclan muchas emociones y las palabras adecuadas son difíciles de encontrar.
Minutos antes de abandonar el tanatorio, tu familia, con el corazón lleno de dolor y situados detrás de un cristal, se despidieron dándote el último adiós. Después de la despedida, llegó la hora de tu último recorrido por el mundo terrenal.

Al llegar a la iglesia, el cura, con palabras dulces, indicó, a los familiares y amigos que ya podían pasar. Una vez dentro del templo, antes de comenzar la ceremonia, el mosén se acercó a las personas más allegadas a Francisco para dar sus condolencias.
Las primeras palabras del sacerdote fueron que la vida de Francisco no termina hoy, que su vida continuaba, que la vida de las personas no terminaba en un ataúd, ni en un nicho, ni en una urna. Que hay vida más allá de esta vida. Y continuó con palabras del evangelio
a las que más tarde tuvimos que dar respuesta.
Él dijo que aquellas palabras las decía él pero que lo hacía en nombre de Jesús. Y que de nosotros dependía, creerlas o no creerlas. Es verdad que la fe mueve molinos y hay que ser muy creyente para aceptar momentos como estos, sobretodo si para llegar hasta el Cielo se tiene que sufrir tanto como tú has sufrido.
Francisco ha tenido un deterioro que ni el mismo Dios lo va a reconocer.

Francisco espero que todo lo que nos dijo el cura en tu despedida sea verdad,
y como cristiana que soy me lo tengo que creer.

Así que cuando llegues ahí arriba me gustaría, si es verdad que hay vida en el más allá, le digas a mi familia, que todos estamos bien.
Adiós amigos. Espero que descanses en paz, en el mundo celestial.


Francisco, con todo mi corazón, te regalo esta flor.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Madre

El día que la cámara de fotos captó este paisaje lo hizo pensando en ti.

¿Qué se le puede preguntar a una madre que no te puede contestar?.
Pues yo a mi madre le preguntaría.
¿Realmente existe el cielo?
Yo creo que sí, porque mi calidad de creyente no me permite la duda,
pero a pesar de esto yo hago la pregunta.
Y quien mejor que tú para darme la respuesta,
ya que desde hace mucho tiempo que andas por ahí arriba.

Madre, hoy es doce de septiembre, un día muy significativo para ti, pues aparte de ser tu Santo es el día en que te convertiste en madre.
Así que hoy tu hijo mayor cumple años y cumple los mismos que tú tenias en el momento que nos dijiste a dios. A él le felicito y para ti todos mis pensamientos.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Vacaciones de Marc

La mente, igual que todas las cosas de la vida, también necesita de una renovación yo creo que la mía en este momento la está necesitando por qué últimamente la tengo algo vacía y por mucho que me esfuerce, no tiene nada para contar y esto me preocupa.
Hoy gracias a las vacaciones de mi nieto, que es el que últimamente aclara mis ideas, intentaré poner en orden su itinerario veraniego. Así que Marc a tí tengo que darte las gracias. ¡Gracias, por mantener mi cabeza en activo! Tan bien por despertar mis inspiraciones literaria. ¡Sin tí yo no tendría argumento!

Gracias a tus vacaciones y a los días, que hemos pasado juntos hoy tengo algo interesante que escribir. Este año las vacaciones de Marc han sido muy intensas y las tengo que resumir: en julio un fin de semana en Cadaqués, en agosto, doce días en la Bretaña francesa junto a sus padres y a sus abuelos paternos.

A continuación dos noches y tres días en Madrid, estos tres días con sus padres y los abuelos maternos. Y como no hay dos sin tres, después de la gira madrileña, una semana de playa en Cambrils, con papi y mami, sus abuelos franceses.

En este lugar se lo pasó en grande, disfrutando del mar, de la piscina y de la autocaravana, un medio de transporte que le encanta.

¡Para él la caravana representa la aventura! Y las vacaciones continúan después de la semana de Cambrils cuatro días en Salou. En esta ocasión con los abuelos maternos.
¡Paulino y Valle para él!

Así que Marc este año, a pesar de la crisis, tus vacaciones han sido ricas.
Hoy a través de este escrito yo quiero decirte, gracias Marc por tu compañía, por el fin de semana que pasamos juntos en Madrid y por todos los momentos buenos que nos has regalado con tu compañía.

¡La vida junto a ti es maravillosa! Tus palabras y tus gestos son frutos de tu bondad, de tus sentimientos y de todo el amor que tienes en tu interior
Tus palabras y tus gestos llegan al corazón dándole un aliciente a la vida e incluso hacen que olvidemos las cosas malas que tenemos a nuestro alrededor.
En cuanto al viaje de Madrid estoy muy contenta de haber ido con vosotros esto me dio la oportunidad de conocer esta Capital.
¡Aparte de pasarlo bien con vosotros!

Sobre todo viéndote a ti en el Parque WARNER, y yo con mi cámara haciendo fotos a todo lo que se me ponía por delante y si yo no cogía la cámara, tú me lo recordabas diciéndome Valle ¿que no haces fotos? Paulino también se lo pasó muy bien haciendo su recorrido por el estadio Bernabéu y mucho más cuando le dió la mano a uno de los jugadores de su equipo favorito.
Así que gracias a los tres.

De las vacaciones de Salou ya no te puedo decir lo mismo debido a mi problema habitual de cabeza esto me impidió el poder atenderte al cien por cien, suerte que estaba Paulino y él pudo terminar la ruta que teníamos pendiente.
Aunque el percance me fastidió bastante, también me vino bien por que tú todo el tiempo me animabas diciéndome Valle no te preocupes, el dolor pronto marchará y tu cabeza se curará, así que no hay mal que por bien no venga.

Gracias y mil veces gracias, contigo a nuestro lado, lo malo es menos malo. Marc espero que en un futuro leas todos los escritos que te he ido
escribiendo para ti. Me hubiese gustado escribir una vivencia cada día.

¡Pero no pudo ser!