Estamos a día treinta de noviembre y aún no tengo un regalo para ti. Espero que mi mente aún tenga reflejos suficientes para encontrar un bonito regalo para mi madre. Pero llegado a este punto lo que mi mente me refleja son muchos recuerdos. Recuerdos que me llenan de tristeza. ¡Así que madre hoy quiero compartir contigo algunos de aquellos recuerdos! Antes de nada quiero que sepas que pronto será Navidad y la Navidad es sinónimo de tristeza y también de alegría, ya que de todo en nuestras vidas hemos vivido. ¡Tristeza y alegría! Pero por desgracia ha dominado lo primero ya que tanto tú como mi padre, marchasteis en fechas próximas a la Navidad.
Y como he dicho antes también hemos tenido alegrías, sobretodo yo ya que el veintitrés de diciembre del sesenta y nueve me convertí en madre, así que dentro de muy pocos días la Nuri cumplirá años. Aquel domingo veintiuno tú y yo fuimos al cementerio para hacer la visita de cada domingo pues para ti ir al cementerio era como el aire que necesitabas para respirar.
Son muchas las veces que recuerdo ese día y que tanto tú como yo teníamos que caminar poco apoco y descansas de vez en cuando. ¡Tú por tus dolencias yo por mi embarazo! Pues estaba apunto de ser madre y caminar me costaba tanto como a ti.
Bien madre hoy ha amanecido igual que aquel uno de diciembre del ochenta y tres, ese día amaneció triste y negro, negro, para ti y triste para nosotros porque Dios os convirtió en un recuerdo permanente. A ti el uno de diciembre del ochenta y tres, a mi padre el diez de octubre del sesenta y nueve y a mi hermano el cinco de junio del sesenta y siete. Así que el diez de octubre, el uno de diciembre, el cinco de junio y el día de todos los Santos, son sagrados para mí. ¡Esos días los dedico a vosotros! El resto del año suelo ir más bien menos que más, pero cuando lo hago miro y miro y no veo nada pues a pesar de haberlo limpiado todo lo que veo es negrura, suciedad y telarañas. ¡Y se me hiela el alma!
Y para aliviar un poco mi pena, miro al cielo y pienso ahí arriba está mi familia.
¡Os quiero y siempre os tengo en el pensamiento!