Día mundial del Alzheimer

Día mundial de Alzheimer

Hoy mis pensamientos los dedico a una gran familia. Una familia que cada día va en aumento. Me refiero a todas las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad no mata de pronto, primero roba la identidad y cuando deja un lastre de dolor a los familiares y amigos, les quita la vida a las personas que la padecen. Yo tengo dos compañeras de trabajo que antes de este vínculo fuimos amigas y por su estado avanzado de la enfermedad sus familiares las han tenido que ingresar y cuando las voy a ver me recuerdan del pasado, 

pero no del presente.

Fotos Cedidas por el equipo sanitario y responsable del centro.
¡Cosa que agradezco! Gracias a todos.

 Yo no es que vaya cada día a verlas. Lo hago siempre que puedo y cuando marcho salgo con el corazón encogido porque me piden que las lleve a su casa. Así que cuando salgo por la puerta me pregunto a mi misma
¿qué seria lo mejor? ¿Volver o no volver? Y no lo digo por mí sino por ellas mismas. Pues te piden algo que tú no les puedes conceder.¡Y esto duele!

El domingo pasado, fue el Día Internacional del Alzheimer.

Y como tal, es el momento de las reivindicaciones para y por la causa.  Así que asociación y voluntarios organizan  actividades para recaudar fondo, paliativo yo varias veces he colaborado y os puedo asegurar que es un trabajo satisfactorio y gratificante.

Sobretodo para los colaboradores del objetivo. Por eso pienso que hay que ser consciente y consecuente todo el tiempo. Pues hoy son ellos.

¿Mañana quién sabe?

Ramona y Noemí: 

en un momento de la explicación sobre el tema.

  ¡Posiblemente a familiares y amigos! 

Hoy pienso en mi familia

Las flores significan paz y amor

Hoy pienso todo el tiempo en mi familia: en los que tengo y en los que no tengo. En los que tengo, por que me preocupan y en los que se fueron, por que les echo de menos. Dicho esto, felicito a mi madre por su Santo ya que el día que tocaba no la pude felicitar.

Hay caminos que llegan a Roma y otros van directo al cielo

Aunque tres días más tarde, estuve delante de vosotros y lo hice en sentido figurado. Pues tengo la suerte de tener un receptor de memoria, donde conservo intacta vuestra imagen. Así que os veo tal cual eráis aquí en la tierra, con la misma cara, el mismo cuerpo y la misma vestimenta. ¿Verdad que tengo suerte? 
Espero que el camino llegue hasta vosotros, con las flores y los dulces. 
¡Un abrazo para los tres!