Quan el meu cor pateix

Els núvols m' ennuvolen el meu cor

perquè tinc por de fer perdre els nervis

al meu professor,

amb les històries del meu blog.

Moltes felicitats en el dia del teu Sant.

T'ho desitja

la teva alumna i amiga Valle.

Moltes gràcies per tot.

Superstición

¿Qué es la superstición? Para mí no es otra cosa que el miedo a que le pase algo a nuestros seres queridos. Si no existiera el miedo tampoco existirían las supersticiones. También puede que dependa de lo que nos interese a nosotros mismo al menos es lo que a mí me sucede.

Pongamos un ejemplo: a mi los martes treces no me preocupan. Hace poco viajé un martes treces, en este viaje sucedieron tres anécdotas: la pérdida de una cámara de fotos, el olvido de un bolso y una mala faena de un pájaro en la blusa de una persona que tubo que lucir todo el día esta fatalidad. ¡Esta persona soy yo misma!

Pero estos percances no han conseguido que yo cambie mi criterio pensando sí esto da mala o buena suerte, pues precisamente el día que fui a la Expo, también era día trece y paradojas de la vida, también sucedió algo: la perdida de un pasajero del grupo. Ni qué decir tiene que la responsable del grupo lo pasó fatal porque al mismo tiempo tenia que atender a los de más pasajeros. Y a la hora de la comida, junto con la policía hizo todo lo necesario para encontrar al desaparecido. ¡Pero la búsqueda no dio resultado! Y la única esperanza era que a la hora acordada de la salida esta persona hiciera acto de presencia. ¡Pero nada más lejos de la realidad!

La verdad que fue un día complicado para la guía, aunque todo el grupo eximía de culpa a esta persona porque cuando llegamos al destino entregó mapa y número de teléfono a todas las personas pero este señor no quiso ni mapa ni número.

La salida era para las ocho, esperamos un tiempo razonable y al no aparecer comenzó el movimiento: llamadas a la policía, a los hospitales, a los mozos de escuadra de Tàrrega, para que llamasen a su familia. Hecha esta última tentativa el resultado fue que esta persona hacía tres horas que había llegado a Tàrrega. Así que a esta excursión se le puede llamar final feliz, como ese programa que hay en televisión.

Esta historia nunca se me paso por la cabeza de contarla pero lo hago debido a un percance que me ha pasado con el ordenador. Ahora es cuando viene lo de la superstición si existen o no existen. A mi estos percances que hayan sido unos en martes y treces y el otro en domingo trece para mí no representa nada porque no creo en ello. En cambio lo sucedido con el ordenador me hizo poner de mal humor y no quiero saber nada de este asunto.

El tema es el siguiente: recibí un correo electrónico lo abro. Comienzo a leer y decía antes de nada tienes que pedir un deseo y seguir la cadena en ningún momento debes romperla, antes de que se te cierre la pagina debes enviarlo a once personas porque si la cadena se corta algo pasara ya vería porqué todo era en muy pocos segundos.

Yo que en esto si me considero supersticiosa por la razón que he dicho antes, por el miedo que tenemos a que le pase algo a tus seres queridos. Mientras leía me decía a mi misma ¿será verdad? ¿sera mentirá?... Me puse muy nerviosa y hasta me entraron sudores.

Fuese lo que fuese, no tenia tiempo ni tantos contactos para poder cumplir en tan poco tiempo lo que se me pedía. Yo me repetí "esto es una tontería" pero también pensaba "que sea lo que Dios quiera".

Verdad o mentira, cuando terminé de leer la página se apagó el ordenador y no me refiero a la pantalla. ¡Me refiero a la torre!

Esto sucedió en sábado y el lunes siguiente tubo que venir el técnico y le expliqué lo sucedido. El me dijo que no creía en esas cosas, pero puede ser posible. Otra persona me ha dicho lo contrario.

Pienso que ha sido un maleficio.

Veinte de agosto

Este día el Cielo ha recibido

ciento cincuenta

y

cuatro almas.

El universo ciento cincuenta

y

cuatro estrellas.
Y

la tierra ha quedado con un gran vacío.

La familia rota de dolor.

España entera con una enorme conmoción.

El destino los eligió a ellos

y

a ellas, pero pudo haber sido cualquier familia.

Porque todos dependemos de nuestro destino.

¡Él nace con cada un de nosotros!

Mi dolor y mi sentimientos siempre estarán con vosotros.

Lluvia y corazón

La lluvia y la tormenta me han despertado,

doy un salto de la cama y me he levanto.

A la cocina me desplazo

y

desde la ventana la lluvia veo como cae.

¡o que ilusión por fin el agua llegó!

Corazón

A donde comience tu corazón

pondré mi alma

y

mi cabeza para que me guíes con claridad,

firmeza y paz.

El Cielo

Noche calurosa, clara y serena, me has hecho dormir poco y con la ventana abiertas. El cielo toda la noche lo he tenido delante de mi rostro. Desde la cama he contemplado las nubes lo que me ha eche pensar que ellas son la causa de mi calor. ¡Como también del robo de mi sueño! Toda la noche me han mantenido con los ojos abiertos dándole el paso a mis sentimientos.

Des de la cama he contemplado el cielo, le he hablado y he pensado en mis seres queridos, con los de aquí y los del más allá. Respuesta no he tenido, cosa muy normal porque unos dormían y los otros no están aquí.

A la seis y media me he levantado, con una amiga he ido a caminar. ¡Le he comentado el desvelo! ¿Y que creen que me contesta? A mi me ha paso lo mismo.

El viento sopla, las paredes tiemblan,

mi sueño se altera

y

mi corazón desespera con la oscuridad

de la noche.