domingo, 24 de agosto de 2008

Veinte de agosto

Este día el Cielo ha recibido

ciento cincuenta
y
cuatro almas.

El universo ciento cincuenta
y
cuatro estrellas.
Y

la tierra ha quedado con un gran vacío.

La familia rota de dolor.

España entera con una enorme conmoción.

El destino los eligió a ellos
y
a ellas, pero pudo haber sido cualquier familia.
Porque todos dependemos de nuestro destino.
¡Él nace con cada un de nosotros!

Mi dolor y mi sentimientos siempre estarán con vosotros.

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