domingo, 29 de noviembre de 2009

Paseando por Barcelona








Aun que soy persona de poco viajar, el domingo ocho y el quince de este mes he tenido la oportunidad de disfrutar de dos salidas culturales. De las cuales me ha quedado muy buenos recuerdos.

La primera fue a Barcelona Capital. Allí disfrutamos de un buen día de sol, de un estupendo, compañerismo y de un bonito recorrido turístico, como por ejemplo toda la zona marítima pasando por el gran hotel que tiene por nombre W. Un edificio impresionante por su estructura, donde persona de a pie es imposible que pueda conseguir una visita panorámica de su interior por razones monetaria. Aunque no obstante tuvimos la suerte de entrar en el vestíbulo del edificio y con permiso del equipo de seguridad conseguimos hacer algunas fotos.

Hecho esto recorrimos todo el paseo pasando por el puente de “la fusta” teniendo cada uno de nosotros un poco de libertad de movimiento hasta la hora de comer. La comida fue en el mismo recinto marítimo. Una vez terminada la comida nuestra primera visita fue al museo Picasso, dentro del museo no era necesario ir en grupo cada cual podía hacer su recorrido según sus prioridades ya que como en todos los museos hay un montón de cosas para poder admirar y por supuesto como en todos es muy difícil ver todo lo que hay expuesto en su interior.

Pues para esto haría falta como mínimo un par de días, yo de haber dispuesto de más tiempo, habría centrado mi atención en la historia escrita del artista ya que en cuestión de pintura entiendo poco. ¡Espero tener la oportunidad de volver en otro momento! Terminada la visita al museo Picasso pasamos a lo que a todos nos gusta, entrar donde puedas comprar algún que otro recuerdo así en un futuro puedes dar fe de que estuviste en ese lugar yo como soy asidua a estos sistemas compré un recuerdo a mi hija, otro a mi nieto y otro para mí.

Previamente ante de entrar en el museo nuestra guía nos informó de la hora y del punto de encuentro para que todos juntos fuésemos al autocar y marchar para el teatro el punto culminante de nuestra actividad cultural. Ver una obra musical, que hace que te olvides, de todos los problemas que hay en el mundo. La música, el decorado y el significado de la obra te atrapa todos tus pensamientos negativos. “La bella y la bestia” fue el broche de oro de esta agradable salida.

Terminado el espectáculo el autobús se esperaba delante del teatro y a las diez de la noche llegamos a nuestros destinos sanos y salvos. Estas son algunas de las fotos del recorrido cultural en la Capital Condal. Ocho de noviembre, dos mil nueve.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El silencio es la palabra


Una vez más, por desgracia y como cada veinticinco de noviembre, la sociedad cívica y responsable nos tenemos que reunir, para y por una causa.



Hoy es el día de apoyo para cuarenta y nueve mujeres muertas y miles y miles maltratadas, hoy les tenemos que apoyar y darles fuerzas a ellas y a tantos niños que, por desgracia también, sufren malos tratos. Este año el número de víctimas, ha disminuido, pero eso no justifica nada porque aunque fuese tan sólo una, siguen siendo demasiadas, así que cuarenta y nueve no digamos. Esto parece que no tiene fin. ¿De qué sirven las reivindicaciones?

Creo que hagamos lo que hagamos es una lacra social con pocas perspectivas de erradicarse. Esto se nos escapa de las manos. Cada día los medios de comunicación nos presentan más violencia, la agresividad se palpa con las manos, las noticias de los fines de semana son escalofriantes. Yo no puedo ni tengo capacidad para hacer responsable a nadie. Supongo que alguien con poder si que tendrá algún medio para como mínimo intentarlo. Porque con la indignación, con la rabia y con las reivindicaciones, cada veinticinco de noviembre no hay suficiente. Hoy son 49, mañana será cincuenta y al día siguiente quién sabe, pueden ser muchas, muchas.

Hoy nuestros corazones están con cada una de ellas. ¡Pero esto no vale! Lo que vale es que sería muy importante que todas estuviesen en movimientos junto a sus familiares y con sus vidas.

Flores blancas, para cuarenta y nueve almas. Espero que desde donde estén sean ellas las que consigan algo. Y una vela para que las iluminen.





Palabras que enganchan

No,no, estas frases no son mías.
Pero el azar quiso que cayeran en mis manos.
Aunque fuesen producidas por la casualidad
y
al mismo tiempo también por curiosidad.
Gracias a eso yo hoy dispongo de estas palabras,

las que les vienen a este día como anillo al dedo.

Estas son las frases:

Nuca imponer, siempre seducir o convencer

sábado, 14 de noviembre de 2009

Reflexion

Bonito lugar, par reflexionar.
La falta de tiempo, de ganas o por hacer otras aplicaciones, pueden ser algunos de los motivos para apartar de tu vida algo que en otro momento para ti era muy impórtate.
Hoy haciendo un poco de reflexión sobre este pensamiento y porque me da pena del abandono que le tengo a mi blog precisamente por que estoy in mersa en otras cosas que también me satisfacen un montón. He abandonado mis historias haciendo hincapié en que se me terminaron las ideas. Pero hoy recordando una frase de Camilo José Cela que dice siempre tendremos algo que escribir si hay algo que decir.
Hoy yo después de un mes de descanso y de haber terminado la lectura de un libro tengo algo que escribir, algo sobre este libro. La Sombra del Viento.
La sombra del Viento es un libro con un contenido de intrigas y de misterio.


Yo he leído algunos libros pero ninguno ha hecho que a mí se me abra el apetito por la lectura. Este hace, que la intriga no te permita dejar la próxima página para más tarde.

La sombra del viento es un regalo de mi hija en el día del libro, cuando lo tuve en mis manos le dije: “Nuria, este libro es mucha lectura para mi, creo que tardaré en terminarlo”.
Pero me equivoqué, lo he terminado antes de lo que yo esperaba por que tiene un contenido extraordinario, fácil de entender a pesar de su compleja trama. Una trama que posiblemente hasta los hombres hayan derramado más de una lágrima. Después de leer “la Sombra del Viento” prometo leer más de lo que lo suelo hacer. Gracias Nuria por tu regalo. Yo aparte de llorar también he sentido envidia sana hacías las personas que saben hacer lo que a mí me gustaría hacer.
¡EscriBir un libros como este!