miércoles, 25 de noviembre de 2009

El silencio es la palabra


Una vez más, por desgracia y como cada veinticinco de noviembre, la sociedad cívica y responsable nos tenemos que reunir, para y por una causa.



Hoy es el día de apoyo para cuarenta y nueve mujeres muertas y miles y miles maltratadas, hoy les tenemos que apoyar y darles fuerzas a ellas y a tantos niños que, por desgracia también, sufren malos tratos. Este año el número de víctimas, ha disminuido, pero eso no justifica nada porque aunque fuese tan sólo una, siguen siendo demasiadas, así que cuarenta y nueve no digamos. Esto parece que no tiene fin. ¿De qué sirven las reivindicaciones?

Creo que hagamos lo que hagamos es una lacra social con pocas perspectivas de erradicarse. Esto se nos escapa de las manos. Cada día los medios de comunicación nos presentan más violencia, la agresividad se palpa con las manos, las noticias de los fines de semana son escalofriantes. Yo no puedo ni tengo capacidad para hacer responsable a nadie. Supongo que alguien con poder si que tendrá algún medio para como mínimo intentarlo. Porque con la indignación, con la rabia y con las reivindicaciones, cada veinticinco de noviembre no hay suficiente. Hoy son 49, mañana será cincuenta y al día siguiente quién sabe, pueden ser muchas, muchas.

Hoy nuestros corazones están con cada una de ellas. ¡Pero esto no vale! Lo que vale es que sería muy importante que todas estuviesen en movimientos junto a sus familiares y con sus vidas.

Flores blancas, para cuarenta y nueve almas. Espero que desde donde estén sean ellas las que consigan algo. Y una vela para que las iluminen.





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