martes, 24 de agosto de 2010

Nada tengo, nada quiero...

...pero hecho de menos muchas cosas. Cosas que yo sé y que nunca comentaré pues Dios y yo tenemos ese derecho a saberlo. Él porque esta pegado a mí y yo por ser quien lo vive.
Así que si él lo sabe y yo lo sé, es lo que importa.

Lo que si quiero aclarar es que no se trata de lujo ni de ostentaciones. ¡Esto no me interesa! Hoy tengo lo suficiente para vivir, es por esto que considero que nada tengo y que nada quiero. Porque de lo que tengo me vasta y me sobra, me sobra porque me refiriendo a lo material.

Pero lo que nunca sobra en esta vida son los conceptos. Los buenos por supuesto porque esto es una necesidad de supervivencia. El alma lo necesita y la mente también. Los conceptos no se ven pero se reflejan en tu estado anímico. De ahí el dicho ese que dice que la cara es el espejo del alma. En cambio el dinero no es sinónimo de la felicidad. ¡Sino de todo lo contrario! Pues las ansias de tener un poco más te priva de poder disfrutar de las cosas buenas.

¡Así que dinero el justo para sobre vivir!

En la luna, también crecen flores y rosas.

No hay comentarios: