El veinticuatro de septiembre del dos mil cinco fue un día largo y ajetreado y ya han pasado tres años. Ese día, mi hija, su marido y mi nieto, estrenaban casa. Esa noche durmieron por primera vez en su nuevo domicilio y hoy quiero hacer un recuento de todo lo que aconteció aquel día y puedo hacerlo porque en su momento hice un recuento de todo lo sucedido, para que el día de mañana lo pudieran recordar ¡Pienso que las vivencias son interesantes recordarlas!
Y si no las escribimos son sinónimo de olvido.
¡Sobre todo si son buenas! Bien como he dicho antes el día fue largo, ajetreado y nos dejó bastante cansados, pero a pesar de todo aún me quedaron ganas de ponerme delante del ordenador para hacer un resumen de aquel día. Un día al que le tengo que cambiar el tiempo porque lo escribí en presente y hoy ya es pasado.
Ese día mi hija y su marido acompañaron a un matrimonio francés al aeropuerto de Barcelona porque este matrimonio tenía que coger el avión Barcelona - Paris y a eso de las once más o menos llamaron por teléfono para comunicar que ya que estaban en Barcelona aprovecharían para ir de compras porque necesitaban algunas cosas para el piso.
Por otro lado,
Paulino estaba ayudándole a un colega de su oficio Esta persona le pidió ayuda. Y él, como buen amigo y buen colega le hizo ese favor. Marc y yo cada uno donde nos correspondía
¡El niño en la escuela! Y yo en casa haciendo el trabajo doméstico. A la una fui al colegio a recoje a Marc después de comer, Paulino marchó a trabajar y yo a las tres llevé a
Marc a la logopeda porque con tanta mezcla de idiomas tiene problemas de
lenguaje. Cuando regresé, Núria y Christophe ya estaban en casa, les pregunté si habían comido y me dijeron que sí.
Descansaron un poco y a las cinco fueron a recoger a Marc.
A partir de ese momento comenzaron una nueva vida, en su nuevo piso. El piso tiene cuatro habitaciones, un gran comedor, dos cuartos de baño, el recibidor, la cocina y el pasillo donde dan las cuatro habitaciones y el cuarto de baño pequeño, el baño grande queda dentro de la habitación de matrimonio. El piso es un ático con dos terrazas bastante grandes, una da a la parte de delante y la otra a la de detrás.
La cocina, el comedor y una de las habitaciones dan a la terraza de detrás, la habitación de Marc, la de los invitados y el despacho quedan en la de delante. El piso lo pintó Paulino, cada pieza es de un color diferente y con varios colores. ¡Quedó bonito y atractivo y el pintor bastante cansado! ¡Ah! se me olvidaba algo importante, los muebles de la habitación de Marc también fueron pintados por Paulino, eran de color verdes y los pinto blanco con los tiradores azules.
¡En fin toda una obra de arte!