miércoles, 23 de abril de 2008

Payasos para tristolandia

Este cuento está sin terminar. y después de leerlo, debo completarlo buscando un final, el que más me guste.

Los niños de Tristolandia no sabían reír .
Y no era extraño, porque nunca lo habían visto hacer a los mayores.
Un día vino al pueblo un circo de elefantes, de fieras enjauladas, de malabaristas, de trapacistas, ... y de payasos.

Les gustó mucho el trapecio, los malabaritas y los saltimbanqui, el prestidigitador y el mago que cortaba en dos una caja con una mujer dentro y que luego resultaba ser un truco, porque la señorita volvía a aparecer entera.

Pero, lo más insólito, lo verdaderamente extraño en aquella función de circo fue ver aparecer a los payasos.

Escucharon sus bromas, se les abrieron sus ojos como platos al ver las chaquetas, los zapatos, las flores de su sombreros, que echaba chorros de agua..., la pintura y el maquilleje de sus caras...

Y les vieron reír.-¡Qué cosa tan extraña saben hacer los payasos!- se dijeron.

-A ver niños, reíd conmigo -dijo el payaso Fito. -¡A reír todos! Y se dio cuenta de que los niños no le obedecían. Así que volvió a repetir la misma orden y, nada, que no le hacían caso. Claro, que el payaso Fito no sabía que en Tristolandia no se había estrenado todavía la experiencia de reír a carcajadas, ni de sonreír un poquito, ni siquiera de estar contentos.

ANTONIO FABREGAT

A partir de aquel día los niños de aquel pueblo rieron y lo que es mejor enseñaron a reír a los mayores que jamás lo habían hecho. Pues siempre pensaron que reír era algo malo y algo feo, como si reír fuese una falta de respeto a los demás y cuando comprendieron que la risa era maravillosa y que te llena de felicidad.
A partí de ese momento para ellos todo fue de color de rosa. En tose se dijeron a ellos mismos: jamás saldrán de nuestros ojos, lágrimas de penas. Todas las lágrimas que derramen nuestros ojos serán de risa y de satisfacción.

Pues como todo el mondo sabe también se llora de tanto reír. Y el pueblo dio las gracias a todas las personas del circo.

No hay comentarios: