La Mona, El Mono y la Nuez

Una mona pequeña cogió una nuez un día y en su verde corteza hincó el diente con mucha monería: pero haciendo mil gestos, la nuez al suelo tira, diciendo con enfado: - Mi madre me engañó como a una china, pues dijo que eran dulces, sabrosas y exquisitas, siendo, como yo he visto, tan agrias, y en extremo desabridas.

Un mono que allí estaba cogió con mucha guisa la nuez, y entre dos cantos a pocos golpes se la halló partida.
La monda, se la come, y dice a mi monilla: - Sábete que tu madre te dijo la verdad, que son muy ricas; pero amiga, es preciso, como viste, partirlas, que a costa de trabajo se logran los placeres de la vida.
Sírvate de escarmiento; y te den por regla fija que se engañan aquellos que sólo ven las cosas por encima.

Fábulas de Florean

novelas y cuentos.

Escoge un personaje y darle vida.

¡Me dijo mi profesora!
Este es el personaje.

Hola soy una nuez.

Que de nada me sirvió hace creer

que era amarga y dura

pues igualmente fui devorada

por aquellas personas

que de mi se percataron.

Yo

por muchas versiones que me inventaba

no pude llegar a Navidad.

Pues esta era mi mayor ilusión

ya que en estas fechas somos un postre

exquisito.

Y entramos en todos los hogares

en bandejas adornadas

y en grandes salones

con mucha iluminación

pues de esta forma es mucho más

agradable ser exterminada.

¡Pero no pudo ser!

Me comieron

antes de lo que yo esperaba.