
Te necesito para ir al trabajo, al médico, al cine, a la iglesia, al colegio, al supermercado, etc. Todo esto sería imposible poderlo hacer sin tu permiso. Hace cuarenta y seis años me convertí en una ciudadana más en tu ascenso municipal y como tal es mi deber tener un buen comportamiento contigo y con tus ciudadanos, también soy consiente de que tanto mi familia como yo misma somos personas respetadas.
Tu respeto y tu amistad siempre están disponibles.
Pero por mucho tiempo que pase mi tierra de origen y el pueblo que me ha dado una identidad nunca los podré olvidar. En esa tierra están todas mis raíces y diecinueve años de vivencias. Bueno tengo que hacer una aclaración, los seis primeros los viví en el campo y el resto en esto último en la ciudad, recuerdo que en la década de los sesenta por falta de medios mi familia tuvo que emigrar, y el destino quiso que tú fueses mi segunda ciudad.
Junto con mi madre y una maleta vieja un ocho de septiembre en la estación de Ecija, las dos subimos al tren.
Fue un viaje de largo recorrido, el más largo de toda mi vida de aquella época.
Un sábado, a las seis de la mañana, mi madre y una servidora en tu estación aterrizamos, una estación y unas calles que nada, tienen que ver con el momento presente.
Mi madre y yo fuimos recibidas por el resto familiar, menos uno de mis hermanos que estaba haciendo el servició militar.
¡No conocía tu idioma, ni tus costumbres y tampoco tu cultura!
Soy consciente de que los primeros meses fueron duros, muy duros. Pero también decisivos para entender, que en esta ciudad teníamos un futuro. ¡Un futuro asegurado! Pronto encontré trabajo, pues la mano de obra como empleada de hogar estaba muy solicitada y todas las chicas jóvenes que ibamos llegando no teníamos tiempo de pensar.
¡Té quedas o te marchas!
Esto fue un alivio para muchas casas de bien ya que necesitaban de este servicio, pues las locales estaban preparadas para el mundo de oficina o del comercio, aunque pronto hubo un cambio ya que el textil hizo su aparición y la mano de obra de la mayoría de mujeres que llegaban encontraron otro medio de trabajo para subsistir. ¡El textil! Éste hizo su aparición revolucionando a las mujeres de todos los pueblos.
2 comentarios:
Es un plaer comptar amb ciutadans de Tàrrega, que tot i ser-ho d'adopció, ja s'han fet ben seva aquesta terra, i la porten al cor.
Això si, sense oblidar mai els teus orígens i les teves arrels!
Gràcies per compartir amb el mon, la teva experiència i el teu bagatge. Per molts anys!
Hola profesor,
En una de tus fichas, he leído algo de Camilo José Cela que dice para escribir sólo hay que tener algo que decir.
Yo creo que para él es muy fácil pero yo en este momento tengo la mente en blanco y lo único que se me ocurre es dar las gracias al góTIC
Gracias Ramón y a todas las personas que comparten este blog.
Gracias por la oportunidad que tengo.
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