Marc;
quisiera que este escrito cuando lo lea, se transforme en árbol.
Un
árbol con diecinueve ramas y trescientas sesenta y cinco hojas, en cada rama.
Una
rama por año y una hoja por día. Imagínate la cantidad de cariño que hemos
acumulado. Sobre todo cuando el cariño es profundo y recíproco.
Yo
tengo que decirte que no hay rincón ni momentos que no recuerde una vivencia tuya.
Cada
calle, cada plaza y cada rincón de Tàrrega, lo hemos pisado juntos. Se te ha
cuidado, de noche, de mañana y de tarde.
Te
hemos acompañado a la guardería, al colegio, al médico, a la piscina de verano
y a la de invierno.
La casa donde nació Marc.
importante para nosotros, es que te hemos visto crecer, con el día a día
hasta hoy.
Gracias
Hemos ido de vacaciones a Cambrils, a Salou y a Barcelona. También hemos ido un fin de semana a Andorra y otro a Madrid y varias veces a la Bretaña francesa con papa y mama.
Y, no podemos olvidar que gracias a vosotros hemos disfrutado, en tres ocasiones, del parque Eurodisney de París.
Gracias Marc por estos diecinueve años, tan intensos e interesantes.
Me hubiese gustado escribir una historia tuya
cada día.
¡Pero
no pudo ser! Lo que sí puede ser, es que leas todo lo escrito de tú libro.
El
libro de Marc.
Marc. viernes. 19 - de marzo - 1999
No hay comentarios:
Publicar un comentario