El día amanece con la aurora y anochece con la paz. Y entre noche y día descansamos para meditar y calmar nuestros dolores.
Por suerte tenemos a Cristina que nos enseña a meditar, en el verde valle. Después de cada sesión, Pau, Aurora, Dolores y Valle regresamos a nuestras casas, relajados, más contentos que pájaros en vuelo.
Gracias cielo y gracias estrellas. Sois la grandeza del Universo.
Hola Cristina, un año más hemos llegado a fin de curso.
Contigo hemos aprendido y disfrutado.
Eres dulce, pausada y sencilla. Así que llegado este momento, se me hace difícil creer que el próximo jueves, no te vendré a ver. Pues como tu sabes, tu terapia y compañía me fortalecen.
Así que gracias, por lo que eres, por ser quien eres y por todos los momentos vividos. Tu ternura, tu bondad, abnegación, entusiasmo, ímpetu y optimismo, me han dado fuerza y voluntad. Así que te repito. Gracias, una vez más.
2 comentarios:
Musicoterapia cami (asier)...
...no hacia la sanacion
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