Seguramente esto puede parecer anormal, pero a mí me sirve de terapia: me despeja la mente, me hace feliz, hago lo que me gusta y cumplo con uno de mis objetivo que es la de hacer un número determinado de publicación en mi blog y si lo dejo estaría incumpliendo con mi propósito ya que para llegar al número que me he propuesto aun falta mucho.
Yo, de lunes a viernes, estoy con mi nieto y me lo paso muy bien porque los días son muy intensos y la semana se me pasa volando, pero el sábado y el domingo el mundo queda paralizado para mí.
¡Esto es otro de mis motivos para que yo continúe con mis escritos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario