lunes, 20 de agosto de 2007

El leñador

La chimenea y el leñador.
La chimenea está triste. ¡Qué triste está la chimenea!
Una tarde de verano se fue su leñador,
pasaron varias semanas, varios meses el invierno ya llego
y
la pobre chimenea aún no sabe qué pasó,
tengo escalofrió: ¿donde está mi leñador?
Hace tiempo que te busco, hace tiempo que pregunto:
¿dónde té encuentras leñador? No sé nada de ti, te busco y no te encuentro.
No te encuentro, leñador.
La carne está preparada, hay que ponerla en el asador
los niños tienen hambre, los niñostienen ganas de comer.
Una tarde de verano el fuego se apagó.
Llegó el frió otoñal,
el fuego no calienta el humo se resiste porque tiene la esperanza
de que vuelva su leñador.
¿Dónde te encuentras leñador?
¿Dónde estás? - pregunta la chimenea.
Lo siento, le responde el leñador.
¡Yo no lo decidí! ¡No, yo no fui! Lo decidió nuestro Señor.
No te marches por favor,
es lo que más deseo, te lo digo de corazón.
¡Lo siento chimenea! Responde el leñador.

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