Amistad

Cristina: todo lo que yo te pudiera contar no cogería en esta postal. Así que lo dejo en puntos suspensivos, como dicen estos mimosos ositos. Pero bueno sería muy poco agradecida sino te dijera que eres dulce y  mimosa tanto o más que ellos. Me gusta tu temple, tu dulzura, tu sencillez, tu manera de decir las cosas y el potencial que tienes en tu interior. Ojalá yo pudiera explicar por su nombre cada actividad de lo que hemos hecho, o mejor dicho trabajado. 

Un trabajo que con su nombre y la persona que lo dirige está dicho todo. 
¡Musico-terapia! Y para tu tranquilidad, tengo que decirte, que no se puede decir, esto me gusta más que esto otro. ¡No! Yo no podría anular ni un ápice de la serie. Todo es necesario y bueno. Unas cosas para el cuerpo, otras para la mente. Yo cuando cierro los ojos y aguzo los oídos, veo los ejercicios y oigo las canciones que hemos tatareado. Una buena terapia para prevenir males mayores y nunca mejor dicho en las personas mayores. 

Gracias Cristina por tu amabilidad para con todos nosotros. 
Buen verano y felices vacaciones.

11 de junio, 2014