Luz verde

Un hola, un abrazo y un corazón, para los tres.

Hoy quiero deciros que me duele mucho el silencio de tantos días, pues  hace tiempo que no me comunico con vosotros y no es por falta de ganas ni porqué os tenga en el olvido. Esto nunca pasará. Siempre os llevo en el pensamiento y en el corazón. La verdad es por que tengo mucha tarea y me falta tiempo para con vosotros. Por suerte, tengo la convicción de que mis razones ya las sabéis. Al menos es lo que me dice mi condición de persona creyente.

Hace seis meses que en mi casa hemos entrado en un espiral de recovecos negativos del cual aún estamos inmersos, esperando esa luz verde que nos lleve a la salida.Yo cuando llega la noche, tengo miedo de irme a la cama. Así que dejo que pasen las horas hasta llegar la medianoche y cuando lo hago, solo pienso en que llegue cuanto ante la mañana para que mi mente y mi estabilidad, se pongan en activo. Una vez puesta en marcha los motores mi sentido común me dice: ¡Valle tú puedes y tambien debes! 

Es cierto que nadie es imprescindible, pero hay excepciones en que sí somos necesarios. Y yo en este momento, por circunstancias de la vida, mi persona es precisa en este lado de la vida. El día que no lo sea, Dios sabe donde me tiene.

Aunque le pido que no tenga prisa: porque tengo un marido y un nieto que cuidar. El marido por problema de salud; el nieto porqué aun no es lo suficientemente mayor para ser independiente.

Y además muchas veces me dice: Valle, ¿eh que nunca me abandonarás? ¡Claro que no! te abandonaré. Espero que Dios me deje aquí, hasta que él comprenda el sentido de la vida.

Ya que al igual que nadie es imprescindible. Tambien,nadie es eterno.

Libro, rosa y espiga.  Tres cosas simbólicas, cultura, fuerza y amor.