Recuerdos del pasado

Hola familia. Supongo que no hace falta deciros que un año más llegó el cinco de junio, el diez de octubre, el uno de noviembre y el uno de diciembre. Estas cuatro fechas son muy significativas para mi y creo que no es necesario hacer ninguna aclaración.

Cada fecha representa los años que lleváis detrás de ese pequeño muro, cada uno de vosotros. Mi hermano, 45. Tú, dos menos que él y mi madre, catorce menos que tú. Siendo la que menos, ya son veinte y nueve años.

  

Así que ya veis como corre el tiempo. El mismo que yo llevo viniendo a veros y atraeros flores siempre que puedo, pero muy especialmente cada uno de noviembre. Este día es intocable y cuando estoy  delante de esa pared, que me impide ver a las personas que quiero, mi mente cambia de parecer. Yo siempre he sido de la opinión que el día que yo tenga que estar con vosotros me traigan aquí. Pero visto lo visto, estoy cambiando de opinión. (de la cual soy enemiga) pero debido a las circunstancias creo que será lo mejor. ¡Y ahí lo dejo!

 

Dicho esto, una vez más doy gracias a la vida, a la suerte y a la divina providencia por haber tenido la suerte de llegar a fin de año. En todos estos meses he ido cumpliendo todo lo que la obligación me manda. ¡Lo cotidiano y las extras que van saliendo, pues doce meses dan para mucho. Lo ordinario todos sabemos de que se trata: la casa, la comida, la familia,.. ¡Sobretodo los niños! Los niños son especiales, todas las atenciones son pocas. Tengo un nieto que me gustaría ser el ojo que le vigila y el ángel que le guarda, por que no me fió de nada ni de nadie. Aunque soy consciente que esto es imposible y no me queda otra que confiar en las personas que nos rodean.

Yo espero que con lo que se dice y en lo que yo creo, vosotros desde ahí arriba vigiléis a todas las personas que quiero ¡Sobretodo a mi nieto! Los mayores somos nuestros autodefensores. 

Bueno familia. Como he dicho antes, el año está a punto de terminar pero por muy poco que quede, hay que ir con cuidado pues últimamente el mundo entero tiembla de miedo, yo recuerdo vuestra época de padres jóvenes y con cinco hijos todos más o menos iguales. Como muchas otras familias, teníais necesidades de primera linea pero erais tan honrados que jamás robasteis nada a nadie.

Sé de padres que por las noches iban a los huertos a coger todo lo que se les ponía por delante. Tanto daba: patatas, tomates, olivas o gallinas,... la cuestión era llevar algo a casa. Para y por la causa. Hoy por hoy, no son los pobres los que roban a los ricos; son los ricos los que roban a los pobres y no se trata de gallinas ni de patatas; se trata de dinero. 

El dinero de los pobres, fruto de trabajar día y noche para darle a los hijos lo que ellos no tuvieron, o mejor dicho, no tuvimos, porqué entre ellos está nuestra generación. Así que España entera está en ruina. En este momento, ya no tenemos ni pan.

¡Ahora sólo quedan chorizos! En fin. ¿Que os puedo contar que vosotros no sepáis? Con lo que yo creo que hay arriba, estáis informados de todo lo que pasa en este lado de la vida. Una vida cada vez más desorganizada y no por su culpa. El mundo ofrece lo que tiene y lo que tiene es lo que dejamos los
humanos. Espero que este ángel, proteja vuestras almas.