martes, 1 de diciembre de 2009

Hola madre

Hoy se cumplen veinticinco años y uno más. El treinta de noviembre fue el último día que tus ojos permanecieron abierto y digo tus ojos porque tu mente se quedó a oscuras unos cuantos días antes. En el momento del desenlace mi hermana y yo estábamos a tu lado, en el hospital nos dijeron esto se termina y nos dieron la opción de llevarte a casa como si estuvieses viva y así lo hicimos

Mi hermana y yo en una ambulancia con tu cuerpo sin vida te llevamos a casa. Hoy después de veinticinco años y uno más muchas veces y en silencio me pregunto ¿que fue lo que pasó? para que tú el uno de noviembre entraras en el hospital por tus propios pies para un cheque médico y justamente, al siguiente mes terminara todo para ti.
Seguramente que si esto que te pasó a ti en aquella fecha, pasara hoy la familia pediría explicación. Pero en su tiempo ninguno de nosotros se preguntó o no preguntamos si pudo haber existido algún fallo, anómalo. Yo recuerdo que las explicaciones que nos dieron fueron problemas de corazón, falta de riego cerebral y pulmones encharcados. Así que para tus cuatro hijos pareció normal este
diagnostico.
Pero con el paso del tiempo y con reflexiones acentuadas piensas que algo anómalo tuvo que pasar.
¡Sólo Dios lo sabe!
madre como soy creyente porque estoy segura que algo tiene que haber al otro lado del telón yo espero que ese algo os tenga informado de lo que en este otro está pasando. Hoy como cada aniversario de cada uno de vosotros he ido a misa para que tu alma continúe tranquila, yo mientras tenga vida tanto a ti como a mi padre y a mi hermano cada fecha de aniversario no os faltará una misa, ni flores en el día de todos los Santos. Hasta siempre madre. Hoy después de tener este dialogo contigo mi interior siente paz y tranquilidad.

A dios madre hasta la próxima.

PD Hoy mientras escuchaba la misa se me quedo en la memoria un canto religioso que me ha colado profundamente, cosa que nunca me pasó porque no es la primera vez que las he oído. Son palabras de fe y de creer y yo creo en ellas no viviría tranquila si así no fuera.






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