Hola Marc.
Esta noche oí tu voz, tu voz y tu acento: un acento dulce e inconfundible. Me has llamado por mi nombre como tú sueles hacer siempre. He dado un salto y he tenido que reaccionar, apretando los ojos, alzar la cabeza y aguzar los oídos, porque en ese momento yo no tenía noción de donde me encontraba.
Pasados unos segundos he reaccionado y me he dado cuenta de que estaba soñando contigo y tu voz cándida y dulce aun estaba dentro de mis oídos. Parecía que estabas dentro del piso. Lo mismo me sucedió el día que vi tu cara sin tenerte delante. Ósea que en ese momento tú únicamente estabas en mis pensamientos.
Seguramente esto me debe pasar porque tú eres el marco que enmarca mi vida y nunca mejor dicho ya que tienes el nombre de Marc así que eres el marc que sostiene mi retrato.
Bueno Marc ya as cumplido los nueve años pero al coincidir con la semana Santa, no se pudo celebrar ya que parte de tus amigos estaban de vacaciones. pero cuando todo ha estado normalizado gracias a Dios pudimos disfrutar de la fiesta, como cada año. ¡Tu fiesta!
La que el día de mañana querrás recordar con imágenes así que junto al escrito te he puesto dos fotos de la fiesta y termino escribiéndote esas frases tan bonita que tu siempre dices, te quiero y te querré. Yo también te quiero.
¡Te queremos todos Marc!
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