
Yo creo que tiene razón pues la mayoría de las historias, las escribo durante la noche en mis pensamientos y más de una vez he pensado levantarme para escribirlo sobre el papel, ya que la mayoría de las veces las olvido.
Me llamo María del Valle. Nací un 17 de julio de 1941 en Ecija, Sevilla. Vivía en Andalucía hasta los diecinueve años, cuando, junto con mi familia, emigre a Cataluña en septiembre del 1960, una tierra y una lengua completamente desconocidas para mí. Desde entonces he vivido en Tàrrega (Lleida) donde he construido mí vida y arraigado una familia.
Pienso que el mundo es un supermercado grande y que te va presentando ofertas, que jamás tú o yo compraríamos, por que todo lo que nos ofrecen, lo tenemos que pagar con la vida.
En los noventa, comencé a escribir redacciones y recuerdo que en una de aquellas, escribí que tenia ganas de que llegase el dos mil, porque era la década del futuro y que en esas fechas el mundo estaría tan avanzado que ni siquiera haría falta el pasaporte.
Hoy reconozco que estaba equivocada. Sí que es verdad que el mundo ha hecho un avance, pero un avance panorámico, mostrando cosas que dañan nuestra sensibilidad, porque todo lo que aumenta son las cosas desagradables: el cáncer, por ejemplo, se ha colado en todas las casas; el mal trato, de mujeres y niños se ha multiplicado con resultado de muerte.
Y el colmo de los colmos, también tenemos que vivir en un mundo blindado por culpa del terrorismo, así que cuando viajamos no sólo enseñamos el pasaporte, sino que también hay que mostrar el cuerpo, por lo que pudiéramos esconder dentro de él.
En definitiva, lo que el mundo te presenta tiene poco futuro, y de las tres cosas que he dicho antes, queda poco: El amor se marchito, la salud esta derrotada y el dinero lo necesitan para terminar con la guerra y el terrorismo.
¡Estas son las ofertas del Mundo!