Día de la poesia

Cada día por la mañana cuando me levanto,

me lavo la cara.

Cuando está lavada, miro por la ventana

para oxigenarme.

Me cambio de ropa y marcho al supermercado.

Cuando vuelvo a casa, pongo la colada y preparo la comida

para cuando llegue la familia.

Después de comer, friego los platos,

miro un programa que se llama: “Saber y ganar”,

es un programa que me encanta.

A las cuatro marcho hacia la escuela,

allí aprendo matemáticas un poco de catalán, de castellano

y una cosa que esta de moda que es la informática.
En la escuela me lo paso bien

con mis profesores y mis compañeras.

Colorín, colorado este poema ha terminado.
¡¡Lo dedico al día de la poesía!!